Cuando una tragedia como la que acabamos de vivir en nuestro país nos sorprende, mi frágil fe lo cuestiona todo. Cuando veo las guerras inútiles que se mantienen por años, cobrando tantas vidas; cuando observo los abusos y la impunidad en que vivimos, mi primera pregunta siempre es: ¿dónde está Dios, dónde?