El teatro y la obsesión por la apariencia física

“El teatro y la obsesión por la apariencia física”

Un segmento importante del teatro citadino ha estado el pasado fin de semana y continúa éste que se avecina, con dos interesantes planteamientos sobre estos tópicos tan determinantes para una gran parte de la sociedad. Ambas obras, “El retrato de Dorian Gray” y “¿Feo yo?”, exploran de forma profunda las implicaciones y consecuencias de la obsesión por la imagen externa. La reflexión sobre la importancia de la belleza y los estándares sociales impuestos se convierte en el eje central de estas propuestas escénicas, que logran capturar la atención del público y generar debate. A través de los conflictos personales de los personajes y las situaciones límites presentadas, se invita a cuestionar los valores superficiales que a menudo rigen nuestras vidas. El impacto de estas representaciones va más allá del entretenimiento, invitando a la reflexión sobre la verdadera naturaleza de la belleza y la percepción de uno mismo en la sociedad actual.